“Por primera vez, millones de personas pueden vivir y trabajar en cualquier lugar”, explica en esta entrevista Mónica Casañas, directora general de Airbnb Marketing Services. Desde Airbnb, socio del Foro de Empresas por Madrid, ven cada vez más los perfiles de ‘nómada digital‘ y de viajero ‘workation’ que se queda un tiempo en Madrid para conocer la ciudad aprovechando que pueden teletrabajar.
La ciudad de Madrid es un polo de atracción turística. ¿Cómo ve Airbnb el futuro del turismo en Madrid?
El trabajo en remoto o híbrido ha liberado a muchas personas de la necesidad de estar en la oficina cada día, impulsando una revolución en la manera de viajar. Por primera vez, millones de personas pueden vivir y trabajar en cualquier lugar. Madrid se encuentra muy bien posicionada en este escenario, puesto que ya es uno de los destinos que más tienen en mente los viajeros internacionales que usan la plataforma de Airbnb: Madrid está entre las 15 ciudades más buscadas en todo el mundo para una estancia de larga duración a través de la plataforma.
¿Cómo está viviendo Airbnb y el sector del turismo en Madrid la era post pandemia?
La era post pandemia supone una gran oportunidad para aprovechar los beneficios del sector de los viajes, más allá del turismo tradicional. Por ejemplo, aunque la actividad turística de toda la industria en la Unión Europea (UE) cayó durante la pandemia, el impacto positivo de los viajes a través de la plataforma de Airbnb en esta zona creció.
El número de empleos generados en la UE gracias a los viajes a través de la plataforma aumentó de 4,7 puestos de trabajo por cada mil huéspedes en 2019 a 5,1, en plena pandemia durante 2020, impulsados por un mayor gasto de los viajeros y estancias más largas. La gente va a seguir viajando, y se quedarán durante semanas o meses. Más personas empezarán a vivir en el extranjero, otras viajarán durante todo el verano y algunas incluso renunciarán a sus contratos de alquiler y se convertirán en nómadas digitales. Las ciudades y los países competirán por atraer a estos trabajadores en remoto y como consecuencia esto provocará una redistribución de los destinos a los que la gente viaja y vive.
¿Cuáles son vuestros públicos objetivos entre los turistas que visitan Madrid?
Entre los visitantes que se alojan a través de la plataforma de Airbnb en Madrid se aprecian tres perfiles mayoritarios. El principal perfil que encontramos es el viajero que busca cultura e inmersión en este destino. Estas personas viajan sobre todo en familia y valoran especialmente la amabilidad y actitud de la gente local, la arquitectura y la gastronomía. También es muy común que la gente viaje a Madrid para aprovechar la gran oferta de tiendas y ocio que hay en la ciudad, haciendo escapadas desde otros lugares de España con sus amigos o pareja. Pero cada vez más estamos viendo también un nuevo perfil, el del viajero ‘workation’, que se quedan un tiempo en Madrid para conocer la ciudad aprovechando que pueden teletrabajar.
Airbnb forma parte del Foro de Empresas por Madrid. ¿Qué valor tiene para vuestra compañía pertenecer a esta plataforma público-privada?
Airbnb cree en el poder de la colaboración público-privada para fomentar políticas públicas que beneficien a toda la comunidad, impulsar los destinos y ayudar a que los beneficios del turismo lleguen al mayor número de personas posible, aprovechando las oportunidades que brinda el nuevo ecosistema digital para ayudar a los destinos a desarrollar su potencial turístico de forma sostenible. Foro de Empresas por Madrid ha sido y sigue siendo un aliado fundamental para alcanzar dichos objetivos.
¿Qué puede aportar Airbnb al Foro de Empresas por Madrid?
Airbnb quiere trabajar en colaboraciones estratégicas que impulsen iniciativas público-privadas que beneficien a la ciudadanía en su conjunto, entre ellas, que ayuden a atraer y retener las estancias de larga duración en Madrid, aprovechando sus beneficios, para que siga creciendo como polo de atracción para el talento internacional y la innovación, de manera similar a las colaboraciones que se han hecho con destinos como Málaga, Buenos Aires y otros de Francia y Estados Unidos para atraer nómadas digitales.
