Los miembros del Foro de Empresas por Madrid recalcan el papel que tiene el sector privado en la transición ecológica e insisten en la necesidad de sacar los problemas ambientales del debate político. Así lo contaron varios miembros del Foro en el programa de radio en M21 ‘Compromiso Madrid’.
La sociedad mundial está cada vez más sensibilizada con problemas ambientales como la crisis climática o la contaminación atmosférica, asuntos que los ciudadanos no podrán solucionar por sí solos y que, por otro lado, “deben sacarse del debate político” porque no deberían ser políticos sino comunes a toda la población. Las empresas, en este camino hacia la sostenibilidad, tendrán por tanto un papel fundamental para impulsar los cambios necesarios.
Estas son algunas de las conclusiones del programa de M21 ‘Compromiso Madrid’ del pasado 7 de junio en el que, aprovechando el Día Mundial del Medio Ambiente celebrado el 5 de junio, los invitados ahondaron en la cuestión de cómo acelerar la transición ecológica —sobre todo en el ámbito urbano— y comentaron además qué están haciendo las compañías del Foro de Empresas por Madrid para abordar los principales retos del momento y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Los representantes del área medioambiental de diferentes compañías miembros del Foro señalaron la importancia de las ciudades como principales agentes del cambio social pues es en ellas “donde está la mayoría de los orígenes de las crisis ambientales”. Por eso IFEMA promueve espacios de debate como el Foro de las Ciudades que se ha organizado en Madrid durante ya tres ediciones y en el que los gobiernos municipales de España y otros países, así como las empresas o las iniciativas ciudadanas, comparten las buenas prácticas que se han llevado a cabo a nivel urbano en materia de sostenibilidad.
Para Juan Manuel Cruz, del área de relaciones laborales de Acciona, las ciudades son laboratorios de acción climática y medioambiental. En concreto, habló sobre Madrid y señaló que esta ciudad “es ejemplo de qué se puede hacer para evitar emisiones y tener una mejor calidad del aire”. “Hemos aprendido lo que es el vehículo compartido —dice Cruz—, y que cualquier vehículo compartido o de emisiones cero es lo mejor que le puede pasar a una ciudad. Las grandes ciudades del mundo van por ahí y yo creo que este es el sitio para hacer un llamamiento a los madrileños para que sigamos por esta vía”.
Carlos Martí, experto de medio ambiente y director de Contenidos del Foro de las Ciudades de IFEMA, lamentó que “el año pasado en España aumentaron las emisiones de gases de efecto invernadero”, responsables del cambio climático, un problema que, insiste, “es del actual modelo económico y productivo”. También consideró que el cambio no podrá llegar sin las empresas. “Las administraciones públicas tienen su papel y el ciudadano está cada vez más concienciado pero no podrá por sí solo alcanzar estas metas. Serán las empresas las que empujen. Son ellas las que están viendo en la sostenibilidad un nuevo modelo de negocio y que piensan cada vez más en el balance social y en el ambiental”.
Francisco Ciriza, director de medio ambiente de Mahou San Miguel, dijo que “tenemos que volver a la senda de las renovables” y en este sentido se muestra optimista: tras años de declive en la inversión en tecnologías renovables, “este año vuelve a ser otra vez uno de inversión significativa”, apunta. Sin embargo, juzga que uno de los grandes desafíos que quedan aún por delante es el de electrificar el transporte, un esfuerzo en el que “queda mucho recorrido y mucho por hacer en los próximos años para alcanzar los objetivos marcados para 2030”.
Los especialistas comentaron que ha habido un cambio en la mentalidad de las personas, demostrable a partir de movimientos como el de protesta juvenil internacional Fridays For Future, pero también han detectado este cambio en el sector privado, en parte motivado por los ODS.
Con todo, Ciriza admite que cambiar el ADN de una empresa para que gane conciencia respecto al medio ambiente aún cuesta, en tanto que supone un cambio de mentalidad. Pero insiste en que, en ningún caso crecimiento va en contra de sostenibilidad. En Mahou San Miguel, “sostenibilidad es utilizar menos para seguir haciendo lo mismo o más. Al final sí hay que hacer una inversión pero hay un retorno, hay una mejor gestión de los recursos que empleamos y por tanto a medio o largo plazo la empresa crece de manera más segura y más sostenible”.
Juan Manuel Cruz coincide con esta opinión de que la sostenibilidad económica incluye también la ambiental y pone el ejemplo de Canadá, donde las empresas tienen que pagar salarios “entre un 20 y un 30 por ciento superiores a las que cuidamos el medio ambiente porque la gente prefiere trabajar en una empresa que está comprometida que en una que no lo está. Es una tasa ambiental, de alguna manera”, abunda.
A su juicio, en España se ha producido un giro en este sentido y ahora hay bastante más concienciación por parte de las empresas porque el cambio climático se siente ya como una realidad. “No somos conscientes pero ya hay movimientos migratorios: zonas de España donde está empezando a emigrar la gente por problemas de sequía. No es un tema menor ni de RSC”. De hecho, augura que el concepto de RSC quedará anticuado en cinco o seis años. “Ahora no caben empresas que no tengan un propósito social claro”.
Este experto pone en valor los ODS por su mensaje común, pues “ahora todo el mundo habla de lo mismo, estés donde estés”. Por eso, porque el problema es compartido, sostiene que “tenemos que sacar este asunto del debate político”, al no ser una cuestión meramente política sino “de supervivencia del planeta”.
Así lo considera también Almudena del Rosal, de subdirectora general de Participación Empresarial del Ayuntamiento de Madrid. “No es posible que Madrid Central se esté discutiendo porque haya un partido u otro. Eso es vital para los que realmente consideramos tener ciudades sostenibles”. Del Rosal señala también que “las campañas de sensibilización tienen que llegar a los ciudadanos y hacer que no pensemos que no podemos hacer nada”.
En cuanto a las soluciones concretas, los representantes de las empresas han destacado algunas de las acciones que han llevado a cabo en los últimos años. Por ejemplo, desde el departamento ambiental de El Corte Inglés, Brezo Tejerina comenta los esfuerzos de estos grandes almacenes por mejorar la gestión de residuos y anima a los consumidores a que sigan la senda establecida para cada uno de los residuos que se generan en los centros comerciales. “Creo que cualquiera de nuestros empleados poco a poco estará más preparado para este gran cambio y tendrá claro el destino que tiene que seguir cada uno de los residuos para garantizar su valorización y su introducción como nuevo recurso en la cadena de valor”.
Rafael González, director general de energías renovables de Endesa, aduce que, aunque por el momento la eléctrica tiene generación convencional de energía, con sus correspondientes emisiones de CO2, Endesa se ha propuesto alcanzar cero emisiones para 2050 “a través de la inversión en proyectos de energías renovables y un plan de crecimiento muy ambicioso”. González recalca además que cada uno de los objetivos de la empresa va asociado a un ODS de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y que, de esta forma, la sostenibilidad queda incorporada a la propia estrategia de la compañía.
Por su parte, Rosalía Calvo, referente medioambiental de Reale Seguros, asegura que en Reale también se trabaja la sostenibilidad como parte del plan estratégico. En su caso, se centran en “la sostenibilidad al más alto nivel”, en “la mejora de la huella de carbono de la compañía” —lo que consiste no sólo en medirla sino en medidas de reducción y de compensación de la misma—, y en extender las políticas de sostenibilidad “a todos los agentes que interactúan con nosotros”.
Escucha aquí el programa completo de ‘Compromiso Madrid’ del día 7 de junio.
