Philips, miembro del Foro de Empresas por Madrid, el SAMUR y la Fundación Española del Corazón organizan un evento público en la Plaza de Colón el 16 de octubre, coincidiendo con el Día Europeo del Paro Cardiaco. “Nuestro objetivo es que todo ciudadano pueda estar preparado para atender un inesperado caso de paro cardiaco, ya sea en la vía pública, en el metro o en el trabajo”, explica Martínez Sacchi en esta entrevista.
¿Cuál es el objetivo y por qué Philips apoya este evento por el Día del Paro Cardiaco?
Desde Philips nuestro objetivo siempre gira en torno a mejorar la vida de las personas. Con motivo del día Europeo sobre la concienciación del Paro Cardiaco nuestro objetivo es claro, que todo ciudadano (además de funcionarios públicos y cuerpos de policía o de asistencia sanitaria) pueda estar preparado para atender un inesperado caso de paro cardiaco, ya sea en la vía pública, en el metro o en el trabajo. La cercanía de un desfibrilador y la democratización de los pasos para una adecuada maniobra RCP (reanimación cardiopulmonar) deben ser un aliciente para ponernos manos a la obra. Madrid, como ciudad cardioprotegida, cuenta con cada vez más desfibriladores DESA públicos, repartidos por todo el término, de los que todo ciudadano debe tener nociones de uso para su aplicación.
Philips colabora con entidades médicas para sensibilizar sobre el paro cardiaco, ¿creen que tiene información suficiente la sociedad para hacer frente a esta situación?
En la actualidad en España tenemos decretos que regulan el uso de la desfibrilación pública en todas las comunidades, la realidad es tozuda y la mayoría de estas regulaciones no son de obligado cumplimiento, lo que no facilita la expansión del uso de la desfibrilación ante el paro cardíaco. Philips colabora con multitud de entidades, un ejemplo es la Fundación Nacional del Corazón que participa en este evento, con quien hemos realizado durante los últimos años, campañas de concienciación sobre el paro cardiaco. Varios ejemplos pueden ser desde dibujos animados para la divulgación del mismo, como la campaña de Late Madrid y otras muchas, pero la realidad es que las entidades científicas y nosotros mismos, solicitamos decretos que sean de obligado cumplimiento y añadir como una actividad lectiva obligatoria en las escuelas la RCP. Formar a toda la población desde los más pequeños hasta los mayores, es la mejor manera de prevenir y divulgar.
Algunos de los accidentes cardiovasculares, incluidos los paros cardíacos, se podrían atajar, minimizar sus consecuencias e incluso evitar muertes si la ciudad estuviera preparada para ello. ¿Qué importancia dan a esto desde Philips?
Todos podemos salvar una vida y ser capaces de actuar en los primeros minutos es tan importante como los cuidados posteriores que puedan realizar los equipos de emergencias. Saber cómo actuar, llamar al 112, mantener la calma y seguir las instrucciones es muy importante. Pero, si además, estamos familiarizados con técnicas como la RCP o con el uso de desfibriladores, las probabilidades de éxito aumentan notablemente. En el ADN de Philips está la capacidad de impactar en la vida de las personas, y no se me ocurre un contexto donde el impacto pueda ser más claro que concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de una respuesta inmediata.
Philips es miembro del Foro de Empresas por Madrid y apoya proyectos de esta alianza público-privada. ¿Qué es lo que más valoran de formar parte de esta iniciativa?
En Philips valoramos de forma muy positiva formar parte del Foro de empresas por Madrid porque perseguimos objetivos comunes, en este caso poder implicarnos en seguir teniendo una ciudad abierta y diversa, que proteja la salud, genere oportunidades de crecimiento personal y desarrollar espacios sostenibles e innovadores. En este día tan señalado para nosotros, queremos colaborar y contribuir con todos los ciudadanos de Madrid, a dar visibilidad y crear concienciación sobre cómo debemos actuar ante un paro cardiaco. La formación de la ciudadanía en maniobras de RCP y el uso de desfibriladores es fundamental para poder salvar una vida.
