programa de radio M21 Compromiso Madrid sobre proyecto recintos feriales Casas de Campo

El Foro de Empresas por Madrid colabora en la recuperación de los recintos feriales de la Casa de Campo

Ya está en marcha uno de los principales proyectos del Foro de Empresas por Madrid para este año: la segunda edición de ‘Universidad Creatividad y Emprendimiento’, que en esta ocasión se centrará en la recuperación de los recintos feriales de la Casa de Campo en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y varios socios el Foro.

El emprendimiento, que generalmente se asocia con las carreras STEM (por las siglas en inglés de “Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas”), tiene también cabida en las materias de humanidades. Y proyectos como el de recuperación del recinto ferial de la Casa de Campo, que se ha puesto en marcha desde el Ayuntamiento de Madrid con la participación del Foro de Empresas de Madrid en colaboración con la Oficina de Emprendimiento de la Universidad Complutense de Madrid y el Master de Gestión del Patrimonio Cultural de la Facultad de Geografía e Historia de esta misma institución, lo ponen de manifiesto.

 

En torno a esta iniciativa ha versado la tertulia semanal de ‘Compromiso Madrid’, programa de la radio municipal M21 que, de la mano de los implicados directamente en el proyecto de recuperación del recinto ferial de la Casa de Campo, ha ahondado en las oportunidades y retos que tiene por delante esta tarea.

 

En su día, la Casa de Campo comportaba un espacio cultural imprescindible para los madrileños pero, desde hace décadas, está en decadencia, han lamentado los invitados al programa. Se trata de un espacio que “hoy nadie ve” pero que, una vez se visita, produce “cierta adicción” porque suele entusiasmar, aduce Andrés Walliser, hasta hace unos meses comisionado de alcaldía para la reactivación de los recintos feriales y actualmente colaborador del proyecto desde el tejido social.

 

“Pese a estar rodeado de una trama urbana bastante densa, y, aunque se ha peatonalizado la Avenida de Portugal, sigue sin haber una penetración suficiente de la ciudadanía en los recintos feriales, más allá de actos concretos”, sugiere Walliser. La idea es, por tanto, reactivar el espacio, darle visibilidad, para que los madrileños vuelvan a disfrutarlo, como ocurrió con el Matadero de Madrid. “Hace quince años, decías a alguien que ibas a pasar el domingo en Legazpi y te miraban casi con los ojos extraviados, porque era un lugar muy liminal, y el recinto ferial de la Casa de Campo es ahora ese no lugar, ese lugar olvidado”, añade. Por ello, señala que hay que devolver a Madrid su patrimonio, pero es una labor “enormemente compleja”: “Hay un montón de años, de décadas de olvido, y de languidecer, con lo que hace que las cosas visibles estén más o menos bien, pero las que no se ven -instalaciones, circuitos de agua, etcétera- necesitan un trabajo muy complejo y muy poco visible, casi en silencio, de mapeo del terreno y coordinación, que es muy importante”.

 

Para reactivar la Casa de Campo se prevé organizar actividades gastronómicas y culturales, como rutas históricas para dar a conocer, por ejemplo, la historia de los barrios de alrededor, el movimiento LGTBI, el arte y la música, para que las personas, tanto residentes de Madrid como visitantes, puedan disfrutar de nuevo este espacio.

 

Para los alumnos del Máster de Patrimonio, además, este proyecto ha sido una oportunidad para salir de su zona de confort, aseguran los propios estudiantes, pues en lugar de estar aprendiendo en un aula sobre cómo trabajar en iniciativas de conservación del patrimonio están directamente haciéndolo sobre el terreno, en contacto con profesionales y siendo forzados a innovar y buscar sus propios espacios potenciales de empleo.

 

Ellos aportan la creatividad al ofrecer sus ideas, así como el bagaje de conocimientos técnicos y competencias recién adquiridas en la universidad, mientras que los socios del Foro de Empresas por Madrid contribuyen con su experiencia y entendimiento sobre lo que se puede hacer en la práctica y lo que no es factible desde un punto de vista económico, juzga Javier Pérez, desde la secretaría técnica del Foro.

 

En el marco de este proyecto, que arrancó en el mes de septiembre, se celebrará el 14 de diciembre una exhibición pública en “International Lab”, en la calle Bailén, donde se mostrará la iniciativa a la ciudadanía para “recibir feedback” e identificar fallos y avances, explican los estudiantes.

 

“Los edificios no se construyen sólo con conocimientos técnicos, y la organización del espacio no es un tema sólo de especialistas, sino que lo hacemos entre las personas que vivimos en la sociedad”, advierte Alicia Castillo, profesora del departamento de prehistoria, historia antigua y arqueología de la Facultad de Historia de la Complutense (y responsable del master oficial de gestión del patrimonio cultural en el siglo XXI). “Detrás de un edificio está la masa, el fondo social”, reitera, y agrega que por ello este proyecto cuenta con los estudiantes de Historia y Geografía, y no con arquitectos, porque “estamos diluyendo líneas, en nuestra apuesta por trazar otras más transversales al conocimiento”.

 

Así, reivindican también el reconocimiento del trabajo de los movimientos sociales que trabajan en torno a la Casa de Campo, como la plataforma “Salvemos la Casa de Campo”, que son, según Andrés Walliser, los “verdaderos sabios”.

 

Desde la web del Foro de Empresas por Madrid os iremos contando en los próximos meses cómo se desarrolla este proyecto y como va dando sus resultados.

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