El Ayuntamiento de Madrid ha elegido distintos actos organizados con motivo de la Cumbre del Clima para presentar los detalles de su proyecto de Bosque Metropolitano, que, según ha anunciado la vicealcaldesa, Begoña Villacís, empezará a ejecutarse en los próximos meses.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, que participó ayer, miércoles 11 de diciembre, en la apertura del foro ‘Soluciones basadas en la Naturaleza: El Papel de los Bosques Metropolitanos’, celebrado en el salón de actos del Ayuntamiento de Madrid, que colabora en la plataforma del Foro de Empresas por Madrid, destacó que este proyecto de renaturalización de la ciudad permitirá combatir la desertización y contribuirá a reducir el desequilibrio territorial entre el norte y el sur de la ciudad.
Y es que tal y como ha explicado, al estudiar el mapa de calor, se evidencia que la zona sur de la ciudad “está mucho más caliente”, debido principalmente a que se ha invertido menos en la zona del sur en infraestructura verde. Villacís ha indicado que este es un síntoma del “desequilibrio territorial” entre el norte y el sur que se traduce en que “hay menos árboles por habitantes en el sur que en el norte”.
El Ayuntamiento presentó los detalles del Bosque Metropolitano este pasado martes en el espacio que tiene la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la Zona Verde de la COP 25 de Madrid, en IFEMA. Tal y como explicó Javier Castaño, Consejero Técnico en el Ayuntamiento de Madrid, el proyecto se alargará al menos durante doce años, pero está previsto que la primera fase, que es la que se ha dado a conocer ahora, se ejecute a lo largo de los próximos cuatro años. Aunque esta primera fase, que contará con un presupuesto de 70 millones de euros, se empezará a desarrollar por el sureste de la capital la idea es que cuando el bosque esté completo sea una especie de cinturón forestal que rodee completamente la ciudad.
Otra cualidad del bosque metropolitano proyectado es que será sostenible, de manera que sólo se plantarán especies autóctonas, de clima mediterráneo, tanto en el caso de arbustos (retamas, tomillos, etc.) como en el de árboles (encinas, castaños, etc.). Está previsto que durante esta primera fase -600 ha- planten en total 100.00 árboles nuevos.
La idea del Ayuntamiento es apoyarse las zonas verdes ya existentes, conectándolas para crear un anillo verde. Además, el proyecto prevé la construcción de zonas deportivas y de ocio infantil, para que además de crear un espacio verde se pueda fomentar un estilo de vida saludable. También se estudia la posibilidad de desplegar puentes verdes a lo largo del recorrido para conectar el anillo con la ciudad, lo social con lo ecológico, según explicó también en la COP Santiago Saura, concejal de Internacionalización y Cooperación del Ayuntamiento de Madrid, en la jornada de Sanitas ‘El impacto del cambio climático sobre la salud’.
