Madrid es la primera economía de España y la quinta ciudad del mundo con mayor influencia económica. No sorprende que una de cada cinco empresas que se crean en nuestro país decidan establecer su sede en la capital, pues ofrece una buena calidad de vida e infraestructuras sobresalientes para hacer negocios.
Madrid es una ciudad sugerente para hacer negocios. De hecho, es la segunda de Europa más atractiva para esta actividad. Y es que ofrece un acceso privilegiado a mercados clave. No extraña, por tanto, que sea considerada también como la segunda más interesante para la inversión inmobiliaria de la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África) y que alrededor del 4% del PIB de América Latina corresponda a empresas de Madrid. Por eso, también es una de las mejores consideradas del continente para buscar empleo. «Madrid tiene una economía moderna basada en el conocimiento, donde los servicios representan casi el 88,7% de la actividad empresarial. Con una población joven y altamente cualificada, Madrid ofrece infraestructuras sobresalientes para hacer negocios, seguridad jurídica, condiciones muy competitivas e impuestos reducidos”, señalan desde el Ayuntamiento.
Todo ello le ha valido ganarse el puesto de primera economía de España, según el Índice IESE Cities in motion 2017. Una de cada cinco empresas creadas en España y el 72% de las 2.000 principales empresas españolas, tiene su sede en Madrid. Hasta la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha elegido a la capital para establecer su centro de operaciones mundial. Así, Madrid se ha convertido en la quinta ciudad del mundo con mayor influencia económica, según el informe ‘Cities of Opportunity 2016’ de PWC, que la sitúa en el puesto 16 en su ranking de las 30 ciudades con más proyección del mundo. El estudio destaca su capacidad “para atraer grandes empresas, el crecimiento del empleo y de la productividad, el aumento del PIB o la atracción de la inversión extranjera, entre otros”.
En 2017 el PIB de la ciudad de Madrid ascendía a 138.797 millones de euros; es decir, el 11,9% del PIB de España. En lo que se refiere al PIB per cápita, ese mismo año alcanzó los 42.051 euros -un 44% más que la media de la Unión Europea- mientras que el gasto medio por hogar para ese ejercicio se estimó en 32.062 euros.
