La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, participó el pasado vienes en el Foro Impacto, donde recordó que el Ayuntamiento de la ciudad es la primera entidad local en destinar una partida de 30 millones de euros participar en iniciativas de inversión de impacto social, cuya adjudicación es por procedimiento abierto.
Las administraciones públicas, en todos sus niveles, deben ser impulsoras de inversiones que persigan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 en España a través de una Economía de Impacto que integre la medición y gestión de las dimensiones social y medioambiental en la toma de todas las decisiones financieras, económicas y empresariales.
Esta ha sido la principal conclusión del Encuentro sobre Políticas Públicas en Inversión de Impacto organizado por Foro Impacto, el Grupo de Trabajo para la Inversión de Impacto Social en España; junto al Ayuntamiento de Madrid, la OCDE y la Fundación Ramón Areces.
El evento, que ha contado con la presencia de destacadas autoridades como la Directora de la Oficina del Secretario General de la OCDE, Gabriela Ramos; la Secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva; o la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, entre otras, está enmarcado en la hoja de ruta de Foro Impacto que lidera la adhesión de España al Grupo de Trabajo Global para la Inversión de Impacto (GSG) impulsado por el G8 y del que ya forman parte la UE y 21 países a nivel mundial para, desde la sociedad civil y la iniciativa privada, impulsar la inversión de impacto en nuestro país.
La Inversión de Impacto, que en 2017 dobló su volumen hasta los 228.000 millones de dólares en todo el mundo, es un pujante concepto económico que ha emergido como una respuesta audaz que aplica herramientas financieras innovadoras para solucionar los problemas sociales y medioambientales de nuestra sociedad, buscando la transformación del sistema económico actual hacia un modelo de libre mercado sostenible.
En ese sentido, el informe “Inversión de Impacto Social: El Imperativo del Impacto para el Desarrollo Sostenible”, presentado por la OCDE durante la jornada, aporta nuevas pruebas sobre el papel que está jugando la Inversión de Impacto a nivel global. Así, se ha presentado un marco para desarrollar políticas para este tipo de inversiones en España, extrayendo una serie de conclusiones basadas en el estudio de 590 iniciativas llevadas a cabo en 45 países.
Además, el informe destaca el importante papel que juegan los gobiernos a la hora de facilitar el desarrollo del mercado de la Inversión de Impacto, describiendo los distintos enfoques actuales en este ámbito a nivel global, comparando tendencias regionales, y evaluando posibles nuevos enfoques para el desarrollo de este mercado en el futuro.
Pioneros en Inversión de Impacto en España
España ya cuenta con iniciativas pioneras en la Administración Pública. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que asignará 30 millones de euros para invertir en fondos de impacto social. Por su parte el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha lanzado una iniciativa por importe de 50 millones de euros para invertir en Fondos de Sostenibilidad e Impacto Social, y la Diputación Foral de Bizkaia ha lanzado un Fondo de Emprendimiento e Innovación Social.
Manuela Carmena, Alcaldesa de Madrid, ha comentado que “Madrid es el primer Ayuntamiento que está trabajando con el Foro Impacto y que ha decidido tener una participación activa en la Inversión de Impacto social y medioambiental”. Añade que “hemos convocado un concurso público que está dirigido a participar en iniciativas de Inversión de Impacto social para proponer soluciones innovadoras, inclusivas y sostenibles que den respuesta a los retos a los que se enfrenta la capital en materia social y medioambiental”.
Inversiones del Ayuntamiento para impacto social
Contribuir a consolidar un ecosistema de inversión de impacto social que, a través de instrumentos de financiación y asesoramiento, impulse un tejido empresarial innovador y generador de impacto social positivo en la ciudad de Madrid, y que sea capaz de proponer soluciones innovadoras, inclusivas y sostenibles que den respuesta a los retos a los que se enfrenta la capital en materia social y medioambiental. Bajo estos parámetros, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado mes de febrero la convocatoria de un concurso público por un importe de 30 millones de euros, dirigido a participar en iniciativas de inversión de impacto social, a adjudicar por procedimiento abierto.
Las inversiones de impacto se definen como aquellas inversiones que intencionadamente buscan un impacto social/medioambiental, cuantificable y medible en conjunto, con un retorno financiero, como mínimo igual al del capital principal invertido. A diferencia de otras inversiones, no solo analizan el riesgo y la rentabilidad de la inversión, sino también su impacto social/medioambiental. Si no hay impacto (cuantificable y medible), no se realiza la inversión.
Esta iniciativa convierte al Ayuntamiento de la capital en una administración pública pionera en materia de inversión en impacto social. En España, tan solo la Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado el camino de participar en un fondo de impacto social.
El objetivo del concurso es triple:
- Apoyar el tejido empresarial y de innovación social madrileño que tenga integrado en su estrategia de negocio, modelo de gestión y sistema de medición la generación de un impacto social y/o medioambiental positivo a través de su actividad
- Catalizar recursos públicos y privados hacia inversiones que generen un impacto social y/o medioambiental positivo en la ciudad de Madrid
- Contribuir a la consolidación de un ecosistema de inversión de impacto social en la ciudad de Madrid y en España.
La inversión de impacto social en Europa
En los últimos años, el fenómeno de inversión de impacto social ha emergido en todo el mundo como una respuesta audaz que aplica herramientas empresariales innovadoras para solucionar los problemas sociales y medioambientales de nuestra sociedad. La definición más aceptada de inversiones de impacto es la de ““aquellas que intencionadamente buscan un impacto social/medioambiental, cuantificable y medible, en conjunto con un retorno financiero, como mínimo igual al del capital principal invertido.” Así, los países de nuestro entorno han apostado decididamente por estimular la inversión de impacto social.
Según datos de Eurosif (Asociación Europea para la Promoción y desarrollo de la Inversión Sostenible y Responsable en Europa), las inversiones de impacto crecieron en Europa un 132% entre los años 2011-2013, y un 385% entre 2013-2015. En España la inversión de impacto social todavía es incipiente, si bien en los últimos años ha registrado un crecimiento exponencial. No obstante, en total de activos España, con 267 millones de inversión de impacto, todavía está lejos de otros socios europeos como Países Bajos (40.000 millones), Dinamarca (31.000 millones) o Reino Unido (4.500 millones).
Por su parte, ante la aparición de este mercado emergente de inversión de impacto social, la Unión Europea publicó el Reglamento (UE) no. 346/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de abril de 2013 sobre los fondos de emprendimiento social europeos, posteriormente modificado por el Reglamento (UE) 2017/1991 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2017.
En 2013, el Fondo Europeo de Inversión (FEI) junto con otros inversores lanzó el acelerador de impacto social SIA, el fondo de fondos europeo más grande que aborda la creciente necesidad de capital para apoyar a las empresas sociales de toda Europa. SIA invierte en fondos de impacto social que se dirigen estratégicamente a empresas sociales en toda Europa. En España, Creas ha sido el primer fondo seleccionado. Es de esperar que en muchas de las iniciativas que se presentan al concurso del Ayuntamiento de Madrid participe también el FEI (Fuente: Foro Impacto y Ayuntamiento de Madrid).
