BBVA. La consolidación de un referente de la banca internacional

De una entidad local a un gigante de la banca internacional. Esa puede ser la descripción de la historia del Grupo BBVA, uno de los referentes actuales del mundo bancario. El embrión de estas 4 siglas procede de 3 entidades diferentes: Banco de Bilbao, Banco de Vizcaya y Argentaria.

De los tres grupos bancarios anteriores, el Banco de Bilbao es el que cuenta con una trayectoria más dilatada. Fundado en 1857 por la Junta de Comercio como banco de emisión y descuento; implicó una iniciativa tan innovadora, que prácticamente se mantuvo en solitario hasta la última década del siglo XIX. La institución continuaría en expansión durante toda la primera mitad del siglo XX, y con el desarrollismo de la década de 1960, consigue crear un grupo financiero al integrar a otros bancos.

 

Por su parte, el banco Vizcaya, nace en 1901 con las primeras operaciones en Bilbao, pero pronto se extiende por toda España como una entidad comercial y de depósitos, así como apoyando a buena parte de la industria española. Durante los años 60, crea también su grupo bancario, y amplía su red comercial, algo que continuará durante la década de 1980.

 

La historia de ambas entidades se entrelaza en 1988, con la firma del acuerdo y posterior fusión en BBV.

 

Pero todavía quedaba un miembro fundamental en sumarse al grupo. En 1991  se crea la Corporación Bancaria de España, una sociedad estatal que, en 1998, se integraría en un hólding bancario público llamado Argentaria. Un año después, se uniría al BBV, conformando definitivamente la entidad BBVA, en lo que sería una de las más grandes operaciones del sistema financiero español.

 

La prueba de dicho éxito en el proceso de fusión, vendría con el reconocimiento internacional. Por ello, es elegido mejor banco del mundo (Forbes) y de España (The Banker) en el año 2000, y mejor banco de Latinoamérica (Forbes) y mejor banco europeo (Lafferty) en 2001.

 

El grupo BBVA tiene un gran peso internacional y la ciudad de Madrid juega un papel fundamental en el funcionamiento del banco, estableciendo en ella sus oficinas centrales y su sede operativa.  Por este motivo, ha ejercido un papel importante en la ciudad en cuanto a la conservación de patrimonio y ha buscado generar un retorno social por sus buenas prácticas.

 

Patrimonio artístico y arquitectónico del BBVA en Madrid

 

La labor de conservación de Patrimonio del BBVA en nuestra ciudad destaca por la presencia de dos construcciones con estilos muy distintos: la inspiración clasicista del histórico y valioso Palacio del Marques de Salamanca, un innovador en su época, junto a la “Ciudad BBVA”, también innovadora en cuanto a lo arquitectónico y al sistema de gestión empresarial.

 

-Palacio del marqués de Salamanca: declarado Bien de Interés Cultural, fue obra de Narciso Pascual y Colomer (autor también del Congreso de los Diputados), que buscó simbolizar el enorme poder del político, banquero y financiero, José de Salamanca y Mayol.

 

Aún siendo proyectado en 1845, las vicisitudes económicas y políticas del propietario, no permitieron que se inaugurara hasta 1858. Se concibió como un edificio a la italiana, con inspiración en temas boloñeses, y en el clasicismo italiano presente, sobre todo, en su fachada.

 

Su interior sufrió cambios desde 1876. Con su venta al Banco Hipotecario de España, se transformó su distribución. Solo se mantuvo la imagen inicial del patio, la escalera de honor y algunos salones. Sin embargo, el edificio no ha perdido nunca su esencia. Actualmente es sede de la Fundación BBVA.

 

-Ciudad BBVA: la entidad ha decidido establecerse en Madrid, con un nuevo complejo situado en el barrio de las Tablas. Destacando sobre el conjunto el edificio “La Vela”. Se trata de una original construcción de la firma Herzog & De Meuron, responsable del Nido de Pekin o del Estadio Bayern de Munich. Estamos hablando de una construcción sostenible, algo que atestigua su aspiración a conseguir la certificación ambiental internacional Leed. No solo en ese caso es respetuoso con el medio ambiente: reutiliza el 100% del agua de la lluvia. Y, si hay algo interesante en su interior, es la democratización del espacio: no hay despachos, y la sencillez y transparencia son sus señas de identidad. Puedes ver aquí el edificio por dentro y por fuera.

 

Con su singular apariencia, y su sostenibilidad, BBVA ha terminado regalando un nuevo referente al skyline madrileño. Pero a parte de ese patrimonio visible, el BBVA está realizando una serie de acciones que redundan, siempre, en el beneficio de todos.

 

Buenas prácticas del BBVA

 

En este apartado podemos destacar tres proyectos:

 

-El programa de apoyo a la creación de empleo Yo soy empleo: Con el fin de luchar contra el desempleo, la entidad ha creado esta nueva iniciativa. A través de Yo soy empleo, BBVA ofrece ayudas de hasta 3000€ a todas aquellas PYMES y autónomos que creen puestos de trabajo. El objetivo está en conseguir 10.000 puestos de trabajo, y se incluye todo un programa de formación en las escuelas de negocio de referencia en España, así como un servicio completo de intermediación laboral. 26 millones de euros ha sido la cantidad que el grupo ha destinado a esta buena causa.

 

-El Economato solidario celebrado en colaboración con Cáritas: En tiempos de crisis, la solidaridad es fundamental para ayudar a quienes más la están padeciendo. Con este fin, el banco organiza, desde 2007, esta carrera solidaria: el banco se compromete a donar a Cáritas una cantidad igual a lo que se recaude con las inscripciones a la carrera. Un solo dato demuestra todo: en 2013 se garantizó el acceso a productos de primera necesidad a más de 70 familias, con previsiones de alcanzar a 100.

 

-El proyecto Hacer ciudad con edificios de trabajo y/o nuevas formas de hacer trabajo: El fin de este proyecto es el de aumentar la efectividad y sinergias en los entornos de trabajo. Se fomenta la colaboración e interacción entre equipos gracias a su  desempeño en espacios. Además se potencian los entornos diáfanos con iluminación natural, lo que acentúa la transpariencia. Se favorecen, además, amplias y variadas zonas de reunión que garanticen la comunicación formal e informal. Todo, sin olvidar la implantación de nuevas herramientas y digitalización. Todo esto, dinamiza el ambiente laboral y motiva en mayor medida a los empleados a cumplir su trabajo en un entorno agradable.

 

Consulta las publicaciones del Foro:

 

“Buenas prácticas empresariales para la proyección internacional de Madrid”

Foro. Patrimonio arquitectónico y artístico de la ciudad de Madrid 

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