Fundación Mutua Madrileña y Endesa nos contaron en el programa de radio ‘Compromiso Madrid’ (emisora M21) del Foro de Empresas por Madrid varios de sus proyectos que tienen como objetivo combatir problemas sociales tan graves como la desigualdad de género y el acoso escolar.
Abordar el problema del acoso escolar, así como fomentar una mayor diversidad en los equipos directivos de las empresas, pasa por desmontar algunos prejuicios y estereotipos que todavía existen en la sociedad. Y esto es algo que se debe atajar desde la educación, según coincidieron los invitados al programa de radio ‘Compromiso Madrid’, de la emisora municipal M21.
Desde la Fundación Mutua Madrileña y Endesa (ambos miembros del Foro de Empresas por Madrid) se está trabajando en proyectos que, pese a ser independientes, ponen el foco en lo mismo: la formación en valores como la tolerancia para tratar de paliar problemas como el abuso entre compañeros y compañeras de clase y la desigualdad de género.
Desigualdad de género
“Hay pocas mujeres que opten a carreras técnicas, pero además hay una serie de carencias como el hecho de que nosotras negociamos peor, o que seamos menos capaces de pedir un aumento de salario o que no nos presentemos a una vacante hasta que no cumplamos todos los requisitos”, señala Marta Cotrina, Responsable de Selección en Endesa. Todo ello, que tiene que ver con el imaginario colectivo sobre el género y son estereotipos que se remontan a la infancia (a los 6 o 7 años de edad)—asegura— contribuye a que en los puestos de dirección haya menos mujeres. Alega que, en el caso particular de Endesa, se vieron en la necesidad de incorporar más mujeres a los puestos de dirección “pero no porque sea una moda”, matiza, sino porque “está demostrado que los equipos diversos funcionan mejor”.
Así, para solventar esta disparidad y fomentar en las niñas las vocaciones STEM (conocidas así por responder a las siglas, en inglés, de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), Endesa ha puesto en marcha un plan de diversidad por el cual, después de estudiar el problema de la mano de profesionales de la psicología, se imparten talleres orientados tanto al profesorado como al alumnado, para “romper estereotipos”.
La edición piloto de este proyecto se ha aplicado en tres colegios de la Comunidad de Madrid —de las zonas norte, centro y sur— y ya ha contado con la participación de más de 150 niños y niñas y de más de 50 profesores. Con los estudiantes se ha trabajado con la gamificación, y se ha visto que “en los grupos pequeños participaban más las chicas que en los grandes”. El espacio es importante tanto en el patio como en clase, arguye Cotrina, porque cuando a los niños se les sienta al frente del aula—muchas veces para tenerlos controlados porque suelen estar más agitados— y las niñas se quedan detrás es más difícil que éstas se hagan oír, lo que también impide la participación de ellas en las clases.
Por eso, entre otras de las cuestiones que se abordan en los talleres con el profesorado, está la de tener en cuenta el espacio; además del lenguaje, para que los profesores hagan el esfuerzo de usar un lenguaje inclusivo—pues éste “crea realidades”, insiste—; los textos, que deben incluir a más mujeres protagonistas de la historia, ya que se las ha eliminado casi sistemáticamente de ésta; y los comportamientos y actitudes, dejando de propiciar el estereotipo de que las niñas son más tranquilas, más pasivas, más tímidas, y los niños más rebeldes, más activos y también más valientes. En lugar de favorecer una distinción en el comportamiento pasivo o agresivo de niñas y niños —respectivamente—, educar para conseguir una comunicación asertiva.
Acoso escolar
Por su parte, Lorenzo Cooklin, Director General de la Fundación Mutua Madrileña, habla del acoso escolar, y de cómo su Fundación trabaja en proyectos para prevenirlo. A su juicio, no se puede delegar el 100% de la responsabilidad en los profesores —que ya tienen bastante con lo suyo— sino que los padres y madres, además del conjunto de la sociedad, deben hacer por cambiar las conductas agresivas en los jóvenes. Desmiente que haya víctimas “prototipo” de acoso escolar, pues lo puede sufrir cualquiera que sea diferente y “como todos somos únicos y diferentes”, todos somos susceptibles de ser víctimas, insiste.
Una de las claves para frenar este abuso es levantar la voz, asegura, y en este sentido recuerda que, con que un o una compañera de la víctima diga “basta”, el acoso escolar puede parar. Pero en efecto no es fácil dar ese paso. Otra vía de prevención es estar alerta, desde el punto de vista educativo, al contenido televisivo que consumen los jóvenes. Por eso, la Fundación Mutua Madrileña desarrolló un proyecto en colaboración con Disney que se llevará a cabo a lo largo del 2019 y que se hará visible a través de diferentes medios de comunicación, como los canales de Disney y las redes sociales. Serán pequeñas piezas audiovisuales que contarán con influencers tanto de Disney como externos, pues son éstos los nuevos referentes de la juventud, explica.
El primer vídeo que se ha publicado en el marco de esta iniciativa, trata de inspirar en menos de un minuto a los niños y niñas para que “activen su poder”, de la mano de algunos de los principales personajes de los universos Disney, Pixar, Star Wars y Marvel. La idea es, según Cooklin, movilizar a los compañeros para frenar el acoso, pues “mientras el 80% de los chicos y chicas de sexto de primaria y primero y segundo de la ESO dijo considerar que la movilización de los compañeros es la medida más eficaz para frenar al acosador, solamente el 23% de las víctimas sintieron, al ser acosadas, que sus compañeros les apoyaban”, según los estudios que realizaron en el marco de esta iniciativa.
Escucha aquí el programa completo de ‘Compromiso Madrid’ del día 22 de febrero 2019
