Las empresas son cada vez más conscientes del importante papel que pueden desarrollar en la lucha contra el cambio climático. Y no sólo eso, saben también que deben tomar medidas para prepararse, tanto para hacer frente a sus riesgos asociados como para no perder la carrera de la transición hacia una economía descarbonizada.
Invertir en renovables y eficiencia y aplicar una correcta gestión de residuos les ofrece a las empresas la posibilidad de obtener un triple dividendo en términos de pérdidas evitadas, beneficios económicos y beneficios sociales y medioambientales.
Por eso, incorporar a sus estrategias una ambiciosa política medioambiental es vital. Incluir objetivos de reducción progresiva de consumos de materias primas y suministros en sus políticas de responsabilidad social y medioambiental es fundamental para las compañías en estos momentos.
Un ejemplo de ello es lo que está haciendo El Corte Inglés, miembro del Foro de Empresas por Madrid, que ha conseguido en el ejercicio 2019 que el 100% de la energía que consume proceda exclusivamente de fuentes de energía renovables con Garantía de Origen (GdO) certificada.
También el aprovechamiento y la eficiencia energética constituyen uno de los principales focos de atención medioambiental para el grupo. En este sentido, cabe destacar la actualización de las instalaciones de climatización, iluminación y elementos elevadores de todos los centros de España y Portugal. Dichas actuaciones han supuesto un ahorro anual de aproximadamente 3.500 MWh, y han contribuido para que en 2019 se hayan reducido un 28,26% las emisiones de CO2, así como el consumo eléctrico un 4,6% con respecto a 2018.
Asimismo, está inmerso en un proceso de transición hacia un modelo de economía circular, que prima la optimización de los recursos y la reducción del uso de materias primas. Por ello, ha intensificado los esfuerzos en la gestión sostenible de materiales de los envases y en la implantación de la mejor solución posible en cuanto a minimización de residuos.
Ha conseguido valorizar el 93,38% de los residuos generados durante 2019. Todo ello le ha llevado a convertirse en abril de 2019 en la primera empresa de distribución en obtener el certificado Residuo Cero de Aenor, en sus establecimientos comerciales y plataformas de Galicia. En la actualidad son 20 los centros que ya cuentan con esta certificación. El objetivo de la compañía es lograr que en 2022 todos los establecimientos de El Corte Inglés cuenten con este sello, y que en 2025 estén certificados como Residuo Cero todos los supermercados Supercor.
Por otra parte, como participante del Programa ‘Protección del Clima’ del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y de la Mesa Europea de Comercio al por Menor, El Corte Inglés asume el compromiso general de reducción de las emisiones de carbono procedentes de sus productos, servicios y procesos, la disminución del consumo energético y el aumento del uso de fuentes renovables. Todos estos compromisos se reflejan en el Plan Director de RSC 2017-2020, documento estratégico donde se establecen las líneas de acción para minimizar dichos impactos.
