Fachada de La Nave, Madrid

¿Dónde reside la innovación en Madrid?

El centro Madrid Campus de la Innovación situado en la Nave, junto con otros espacios como International Lab, Medialab Prado y los diferentes viveros de empresa de Madrid, configuran una red de aceleradores de buenas ideas para avanzar en la innovación tanto tecnológica como social.

Los más de 13.000 metros cuadrados que conforman La Nave son hoy día el lugar de intercambio de idea, formación y conexión entre quienes impulsar un negocio y quienes quieren apostar por ideas buenas. Lo que desde los años 40 hasta los 90 fue una fábrica de ascensores en Villaverde, en la actualidad se ha convertido en uno de los equipamientos municipales más importantes de cara a impulsar a las empresas nuevas que apuestan por buscar nuevas ideas para desarrollarse. Además de sus numerosas actividades, La Nave destaca por ser el Madrid Campus de la Innovación, acogiendo más de 80 startups, comunidades de desarrolladores y makers que no solo impulsan sus empresas, sino también soluciones para mejorar la vida de las personas y de la ciudad de Madrid.

 

Uno de los impulsos más potentes que ha puesto en marcha La Nave es el primer programa de aceleración donde el espacio alberga 70 proyectos y empresas emergentes para que puedan evolucionar y concretar sus modelos de negocio. Para ello, el programa cuenta con seis sesiones teórico-prácticas obligatorias a lo largo de seis meses para que los emprendedores puedan conocer herramientas de innovación. Algunas de ellas son el ‘research’ -identificar los actores más importantes del ecosistema en el que se desenvuelve el producto o modelo de negocio planteados-, el ‘Design Thinking’ -crear productos y servicios que tiendan a satisfacer cada vez más las necesidades de los usuarios y clientes haciéndolos parte activa del proceso de creación-, el ‘Piloting’ -cómo plantear y desarrollar el piloto-.

 

En cuanto a temáticas, tecnología, ciencia e información son los tres ejes en los que se mueven las herramientas y actividades que se plantean en este espacio del Ayuntamiento de Madrid. La diversidad también está presente entre los diferentes públicos a los que llama: emprendedores, científicos, desarrolladores, PYMEs, empresas, estudiantes, universidades, administraciones públicas, así como al público en general. Todo ello en los cinco espacios diferenciados que se encuentran en La Nave: el Pabellón, la Torre, las Aulas, el Auditorio y los Contenedores. Además, este espacio rehabilitado se aplica en su propio espíritu la innovación, ya que el edificio cuenta con un área local cableada, wifi, energía solar y geotérmica, además de recogida del agua de lluvia y cubierta vegetal.

 

Con motivo de la semana de las Smart Cities -desde el lunes 4 de marzo- se puede conocer de primera mano el lugar y todo el potencial que tiene para startup y otros emprendedores de Madrid gracias a una visita guiada.

 

Lugar de encuentro y aceleración de ideas

 

Además de La Nave, las y los emprendedores madrileños cuentan con otros espacios especialmente pensados para ayudar a que sus ideas lleguen a buen término. Es el caso del Madrid International Lab, Medialab Prado o la red de aceleradoras de empresas del ayuntamiento. Empezando por el primero, se trata de un claro ejemplo de colaboración público-privada, donde el consistorio trabaja mano a mano con diversos representantes del sector privado, aunado iniciativas de apoyo al sector empresarial al igual que ocurre con el Foro de Empresas por Madrid. Este centro ofrece a las startups la posibilidad de disponer de manera gratuita de alojamiento y servicio de asesoramiento personalizado, centrándose especialmente en proyectos con un marcado carácter internacional e innovador.

 

Por su parte, el Medialab Prado busca más la experimentación en sus actividades y funciones. Es un laboratorio ciudadano que funciona como lugar de encuentro para la producción de proyectos culturales abiertos. La gran diferencia con otros espacios municipales es que en el Medialab Prado la gestión está llevada en parte por la iniciativa ciudadana: cualquier persona puede hacer propuestas o sumarse a otras y llevarlas a cabo de manera colaborativa. La actividad se estructura en grupos de trabajo, convocatorias abiertas para la producción de proyectos, investigación colaborativa y comunidades de aprendizaje en torno a temas muy diversos. Se entiende que la cultura innovadora también es un fuerte para la economía del futuro.

 

Para las pequeñas empresas que arrancan sin muchos recursos, el Ayuntamiento de Madrid pone a su alcance la red de viveros de empresa. Se trata de edificios donde los emprendedores pueden contar con un despacho u oficina, así como otros recursos que apoyen sus primeros pasos, poniendo especial interés en las actividades de carga social, del bien común. Además de un espacio privado, los viveros facilitan espacios para reuniones, zonas comunes para conocer a otros emprendedores y ayuda integral al proyecto (texto: Laura Ruiz. Foto: Ayuntamiento de Madrid).

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