El banco español BBVA, del Foro de Empresas por Madrid, abre macro oficina en Silicon Valley

Tecnología e inversión son los motores de Silicon Valley. Las empresas deben fabricar novedades a gran velocidad y conseguir fondos para seguir creciendo es clave en la dinámica de Silicon Valley. BBVA ha dado otro paso para introducirse en este entorno de manera más profunda, con una oficina el centro financiero. Con sede en el 201 de la calle Mission, cuenta con dos plantas, la 24 y la 25, con capacidad para más de 200 empleados, aunque inicialmente arrancará con 60 trabajadores en el centro. La apuesta a lo grande denota una clara ambición por crecer rápido.

Los perfiles que estarán en este centro son diversos, desde emprendedores a expertos en márketing, ingenieros, gerentes de producto, analistas y ejecutivos de desarrollo de negocio. También habrá inversores de capital riesgo y expertos en interfaces, que pondrán especial atención en el mundo móvil. La oficina concentrará los equipos de ventas y márketing digital, así como Spring Studio, una empresa de diseño y adaptación al usuario que compraron en 2015.

 

BBVA no es el primer banco español que pone un pie en este epicentro de la tecnología —Santander, por ejemplo, también miembro del Foro de Empresas por Madrid, tiene una pequeña oficina en la zona—. Pero el banco azul hace una apuesta potente, con una especie de pequeña sede de su negocio tecnológico. Desde este espacio, Teppo Paavola liderará la unidad de Nuevos Negocios Digitales, llamada a liderar la transformación digital de BBVA.

Interior de la oficina de BBVA en Silicon Valley

 

La entidad celebra esta semana la puesta de largo de la oficina, en parte, para llamar la atención de la industria y atraer a potenciales clientes. Entre otras cosas, se llevan a San Francisco a los hermanos Roca, del Celler de Can Roca.

 

BBVA ya contaba con varios empleados en Silicon Valley y las inversiones eran frecuentes, sobre todo en el sector financiero, pero también en los servicios que ayudan a hacer transacciones, como es el caso Docusign. Pero este nuevo centro, considera la compañía, ayudará a enraizar Propel Ventures, la gestora de un fondo de capital riesgo centrado en impulsar fintech, como se denomina a la intersección entre la tecnología y el sector bancario.

 

Propel, anteriormente conocida como BBVA Ventures, gestiona un fondo de 250 millones de euros. Entre sus últimas inversiones destacan Brave y Guideline. También aportaron a Drive Motors, startup de software para concesionarios de coches, así como los seguros para el hogar de Hippo. Otras startups de su cartera son Sumup, Radius y la incubadora 500 startups.

 

La intención de BBVA es hacer de este centro un lugar de innovación para diseñar nuevas experiencias de usuario y nuevos productos digitales que después se exportarán al resto de países del grupo.

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